- Introducción
¿Por qué el cannabis no avanza cómo debería?
El cannabis medicinal ha sido presentado como una revolución en la salud, pero la realidad es que la industria sigue dividida.
Por un lado, tenemos el sector farmacéutico, con décadas de experiencia en regulaciones, estándares de calidad y producción homogénea.
Por otro lado, está el sector recreativo, donde la experiencia del consumidor ha llevado a la protección y selección de genéticas de calidad, pero sin la rigurosidad que exige la farmacéutica, además de que el consumidor de cannabis siempre se ha asociado erróneamente con una imagen marginal, que nada tiene que ver con la realidad, pues cada vez conozco a más profesionales en diferentes sectores que la consumen a modo recreativo, y que cada vez más personas están cambiando la visión que tenían sobre esta maravillosa planta, en parte gracias a la información que existe actualmente.
Pero, sí que es cierto, que la falta de regulación ha sumido a esta planta en la más absoluta criminalidad e ilegalidad, ha fomentado riesgos asociados a su consumo por la falta de controles de calidad, carencia de profesionalidad, de recursos, cultivos con productos tóxicos llegando al consumidor, la verdad no ayuda, como tampoco ayuda dar una imagen como colectivo «underground» que nada tiene que ver con la realidad de esta planta ni con la profesionalidad que requiere una industria legal sea cual sea.
Aquí radica el gran problema: la industria farmacéutica desconfía de la recreativa, y con razón. El cannabis sin certificaciones ni trazabilidad no tiene cabida en la medicina. Si queremos que el cannabis medicinal se consolide como un estándar en el sector salud, necesitamos profesionalizar la industria.
El primer paso hacia esta profesionalización es la certificación GACP (Good Agricultural and Collection Practices, o Buenas Prácticas de Cultivo y Recolección). Sin GACP, la industria del cannabis medicinal jamás será tomada en serio.
¿Qué es la certificación GACP y por qué es esencial?
La certificación GACP establece las normas de cultivo, cosecha y el manejo en postcosecha para que un producto vegetal sea apto para la industria farmacéutica. No es un capricho burocrático; es la única forma de asegurar que cada lote producido tenga la misma calidad, homogeneidad, seguridad y eficacia.
Un medicamento debe ser predecible. Si un paciente usa un extracto de cannabis hoy y otro el mes siguiente, los efectos deben ser exactamente los mismos. Y esto solo se logra con procesos estandarizados y controlados de principio a fin.
Principales ventajas de la certificación GACP:
- Homogeneidad y estabilidad: Cada lote es igual al anterior, asegurando consistencia en la calidad del producto.
- Confianza para la industria farmacéutica: Las farmacéuticas no trabajan con improvisación, necesitan datos, trazabilidad y cumplimiento estricto de estándares.
- Base para la certificación GMP (Good Manufacturing Practices): GACP es el primer paso para que una empresa pueda fabricar productos farmacéuticos.
- Acceso a mercados internacionales: Sin GACP, muchos países no permiten la importación de cannabis medicinal.
La diferencia entre un cultivo recreativo y un cultivo GACP es la misma que entre cualquier planta y un medicamento. En la industria farmacéutica, no hay margen para la improvisación.
¿Por qué el mercado recreativo y el farmacéutico están tan separados?
La separación entre ambos mercados no es casualidad. El cannabis recreativo ha evolucionado con un enfoque centrado en la experiencia del consumidor y sus efectos, pero sin estar respaldado por la estandarización ni la regulación. Esto se debe a que los gobiernos, lejos de establecer un marco normativo adecuado, han mantenido restricciones que han frenado su desarrollo regulado.
El problema del sector recreativo durante años:
- No sigue normativas estrictas de producción.
- No hay control sobre fitosanitarios ni contaminantes.
- Utilización de tóxicos peligrosos.
- Microbiología elevada, riesgo para pacientes inmunodeficientes.
- Se enfoca en la potencia y el efecto, no en la estabilidad ni homogeneidad del producto.
El sector farmacéutico, por el contrario:
- Necesita evidencia científica y procesos controlados.
- Exige pureza, limpieza, homogeneidad y seguridad en cada lote.
- No trabaja con productos sin certificación.
- No puede poner en riesgo la salud del consumidor con productos contaminados.

¿Cómo profesionalizar el cannabis y mejorar la imagen de la industria?
El cannabis medicinal no puede permitirse la imagen de un mercado desordenado y sin estándares. Por ende, para que la industria sea tomada en serio, es necesario:
- Aplicar estándares GACP desde el inicio del cultivo.
- Registrar genéticas con trazabilidad legal.
- Garantizar el uso de fitosanitarios adecuados y controlados.
- Documentar cada proceso para demostrar calidad y seguridad.
- Trabajar con infraestructuras que cumplan con normativas internacionales.
Esto no solo es una exigencia del mercado, sino que será una ventaja competitiva en el futuro. Conforme el cannabis medicinal se integre a la industria farmacéutica, las empresas que no cumplan con estos estándares quedarán fuera del negocio.
El problema actual no es la falta de demanda, sino la falta de empresas que cumplan con los requisitos de calidad. La industria farmacéutica ya está lista para el cannabis, pero no está interesada en adquirir flores sin certificaciones ni trazabilidad. Y es algo que sé de primera mano, hace 3 meses uno de mis clientes en Europa me autorizó para ejercer la compra de varios cientos de kilos de cannabis, y hasta el día de hoy, después de visitar las mejores empresas del país, he percibido que aun teniendo certificación GACP, muchos proveedores nacionales en Tailandia a nivel documental aún tienen deberes que hacer, quedando a la espera de que pronto se genere más compromiso con la calidad y documentación necesaria para que esta industria crezca.
¿Por qué el momento de invertir en profesionalización es ahora?
- A medida que la industria madura, los requisitos de calidad serán más exigentes.
- Las licencias y certificaciones serán más costosas en el futuro.
- Los mercados internacionales solo aceptarán productos con estándares farmacéuticos.
Conclusión
La industria farmacéutica cuenta con la profesionalidad y los procesos exigidos por el mercado, mientras que la industria recreativa tiene la experiencia en genética y selección de calidad. El reto para mi es unir lo mejor de ambos mundos.
Por su parte, las empresas recreativas que deseen evolucionar y ser parte de la industria medicinal deberán adaptarse a los estándares farmacéuticos y esto comienza por la certificación GACP. Una vez profesionalicen su producción tendrán ventaja en los próximos años. Seguramente, los que sigan operando con estándares recreativos quedarán fuera del mercado farmacéutico.
Si estás interesado en adaptar tu empresa a los estándares farmacéuticos, asegurar la calidad y acceder a mercados internacionales, como growthpartner puedo aportar conocimientos que te ayuden a desarrollar una estrategia de cumplimiento y profesionalización.
¡El cannabis medicinal tiene un futuro enorme, pero solo para quienes estén dispuestos a hacer las cosas bien!


Soy de México, en mi pensar el negocio de la cannabis tiene un futuro en México lejano o cercano pero que más da, por mientras aprendemos a tener un producto con calidad farmaceutica y aprender de las manos de profesionales.
Algún día, espero llegar a tener la mitad del conocimiento que posees del cannabis, o llegar a aprender de usted